Un estudio de la UOC ha analizado los motivos principales que llevan a las víctimas de abuso sexual infantil a denunciar su situación o no hacerlo. Los resultados obtenidos confirman que los factores personales e interpersonales, especialmente la influencia del entorno familiar de la víctima y la visión que tiene el afectado del sistema de justicia penal son determinantes a la hora de interponer la denuncia. La investigación también ofrece una serie de buenas prácticas para reducir la revictimización de los afectados cuando entran en contacto con el sistema judicial.
Según Josep M. Tamarit, líder de la investigación y catedrático de Derecho Penal de la UOC, « «una de las cuestiones más problemáticas relacionadas con la propuesta penal al abuso sexual de menores es la baja tasa de denuncia: menos de un 10% de las víctimas de abusos denuncian los hechos». A este problema se le añade «la experiencia negativa y traumática que para muchas víctimas representa su contacto con los diversos operadores del sistema de justicia penal», explica Tamarit. Por esto, Tamarit, junto con Judit Abad, miembro del grupo de investigación en Victimización Infantil y Adolescente de la Universidad de Barcelona, y Patricia Hernández-Hidalgo, profesora de Criminología de la UOC, han querido dar a conocer en su estudio cuáles son los factores que intervienen en la decisión de denunciar o no por parte de las víctimas.
En el estudio, los factores personales aparecen entre los motivos predominantes que influyen en las víctimas a la hora de manifestarse. No ver sentido al hecho de denunciarlo, la represión del recuerdo y la experiencia negativa o no sentirse emocionalmente preparado son generalmente las causas más frecuentes. En cuanto a los aspectos interpersonales, el vínculo personal con el abusador, el temor a represalias, la negación de la existencia del abuso o el miedo a ser juzgado por otros son factores que suelen provocar en la víctima reticencia a denunciar.
Cabe destacar que diversos estudios internacionales alertan de que una de cada cinco personas ha sufrido abusos sexuales cuando era menor de edad, de entre las cuales el número de niñas es superior al de los niños. Tamarit recalca que estos datos «son similares en España».
