miércoles, 29 de junio de 2011

La mirada apagada, el abuso escondido.

http://gritosescondidos.blogspot.com/2011/06/la-mirada-apagada-el-abuso-escondido.html

Esta colaboración es muy valiosa para nosotros, por que es la primera voz que nos dice "yo quiero hablar del tema" "yo tengo algo que contar" Ojala sea el ejemplo que nos traiga muchas otras voces y todos juntos hagamos tanto ruido que ya nunca mas se pueda esconder el abuso sexual infantil.


Muchas gracias por la confianza.


Llegaba a casa de mis abuelitos. Como de costumbre, encontraba ahí a mi tío, siempre tierno, pero taciturno. Con su mirada triste, pero sus palabras alentadoras, incansable, persistente, pero alcoholizado muchas ocasiones, tal como lo vi esa vez. A pesar de, cuando miraba a mis abuelos y a él, mi mundo se llenaba, eran como mi casa, mi refugio. Sólo que ese refugio tenía sus cuarteaduras, unas muy profundas.

Esa ocasión, al terminar de saludarlos, mi abuelita me dijo: platica con tu tío, dile que deje de tomar, él te quiere mucho y puede hacerte caso. Pensé: ¿qué le puedo decir yo, escuincla de 17 años? Me dirigí al cuarto donde estaba. Lo saludé y lo abracé. -¿Qué tienes tío?, pregunté. Comenzó a llorar, y yo junto con él. Le dije que no me gustaba verlo así, que él era un hombre muy inteligente, que sabía hacer muchísimas cosas y que era como mi papá, por eso me dolía aún más verlo entre botellas de cerveza, tequila, etcétera. Le pedí que por favor dejara de tomar, le cuestioné que por qué y para qué lo hacía si después de beber hasta el cansancio siempre se sentía peor y algo más grave le podía pasar.

De pronto me interrumpió. Hoy que recuerdo sus palabras, vuelvo a llorar. ¿Cómo me pides que deje de tomar con lo que me pasó? Hija, lo que yo quisiera es morirme porque lo que tengo es una herida tan grande que no se puede curar. Nadie lo sabe, nadie sabe lo que me hizo ese maldito, ese infeliz que ahora está muerto pero que me jodió la vida. -¿De quién hablas, tío?, le pregunté. De un cabrón que era hijo sólo de tu abuelo, pero que vivió con nosotros mucho tiempo. Gracias a Dios tú no lo conociste. Continuó hablando, sin parar de llorar, callaba por algunos segundos y retomaba su historia.

Yo tenía como ocho años. Éramos muchos en la familia, por eso era fácil que tus abuelos nos dejaran encargados con los hijos más grandes. Pero uno de los mayores era “ese perro”. Él y yo nos íbamos con tu abuelo al negocio y cuando él salía, ese maldito comenzaba a abusar de mí. Me acuerdo de todo, hija. Lo hizo muchas veces y por más que me defendía, no podía hacer nada, me ganaba de tamaño y de fuerza. Y me amenazaba una y otra vez, haciéndome sentir culpable. Me gritaba que tu abuelo y tu abuela nunca me iban a creer porque él era el hijo consentido de mi papá. Ojalá ahora esté en el infierno, yo sé que así es, pero ¿yo cómo le hago con todo esto? ¿Cuántos años han pasado con este dolor? ¿Yo qué hago con esto?

El impacto que me causó su relato no me hizo desfallecer, sino llenarme de coraje y le di todas las palabras de alivio que encontré, le pregunté por qué no había dicho nada. Aún así, nadie espera encontrarse con un caso así de cercano. Un@ siempre piensa que lo malo está fuera, no en su familia. Y no es así. Le pedí que fuéramos a alguna terapia, que lo platicara con alguien más que pudiera ayudarlo mejor, pero todos sus años de macho protector nunca lo dejaron asimilar lo sucedido, menos pedir auxilio. Traté de ayudarlo como yo podía, como yo entendía: queriéndolo más, haciéndole saber que yo estaba ahí, que podía confiar en mí y que si él quería que yo no contara nada, no lo haría. Días después dejó de tomar, aunque no definitivamente. Acaso dos veces más accedió a platicar del tema, sin lograr convencerlo de hacer algo más.

Después de que mis abuelitos fallecieron, me atreví a platicar esto con mi madre y con una de mis tías, quienes reconocieron que esa bestia que vivió con ell@s había intentado hacer algo parecido con una de ellas. La cultura de la familia: el silencio, la ignorancia, la falta de comunicación, la sumisión que antes era tan común y tal vez también la falta de amor, de atención, les impidieron levantar la voz y confrontar el tema, aún con los años que ya habían transcurrido.

Hoy mi tío ya no está con nosotros. En uno de sus arranques de alcoholismo y depresión, decidió dejarnos. ¿Cómo saber si prefirió irse que seguir atormentándose con lo mismo? Me pregunto ahora: ¿con esa grieta tan profunda, con esa forma tan obstinada de ser y con ese terrible vicio, cómo darle más ánimos, cómo juzgarlo por haberse quitado la vida si había tanto sufrimiento en él? Sé que la voluntad de hacer o dejar de hacer algo por sí mismo era suya, aunque sigo preguntándome si pude haber hecho algo más, y sé que sí, por eso es que me obsesiona el tema del abuso infantil, por eso es que nunca lo olvido, por eso es que quiero que tod@s recordemos siempre lo importante que es cuidar y comunicarse con l@s niñ@s… sé bien que nadie espera encontrarlo en su familia, pero estoy segura de que much@s tenemos una historia que contar.





@Mamelowsky

lunes, 27 de junio de 2011

UN FAMILIAR IMPROPIO

Asomado a la puerta entreabierta, a oscuras, él esperaba ansioso aquella noche, igual que otras muchas. Yo adormilada muy pegada a la pared, dentro de la cama, en el dormitorio compartido con mis hermanas, me deslicé entre las sábanas ocultándome completa, con el corazón palpitante casi a ras de la garganta. Tan pronto alcancé el olor, ese olor recuerdo de otras miles de noches que salía de su cuerpo, a la altura de su sexo se me nubló la vista y surgieron en mi cabeza laberintos de negros y grises que anulaban mi pensar y sentir. Mi cuerpo se mantenía de nuevo inmóvil, encogido de terror y miedo.



Se acercó a mi cama, esa noche me tocaba a mí y no a mis hermanas, que comenzaban su primer sueño en la literade al lado. Me alcanzó su brazo, su mano. Buscaba mi mano izquierda. Antes su boca me rozo los labios, los míos prietos, los suyos mojados, demasiado húmedos. No había escapatoria. Había llegado la hora y tenía que reprimir mi lucha por la huida, por la invisibilidad, por un gritar “¡¡¡Trágame Tierra por favor, por favor, por favor. Socorro, ayuda, ayuda por favor!!!!”. Permanecía muda, no era posible decir palabra, me tenía atrapada en su vida de telaraña, a sus órdenes. Si hablaba podía ser peor, eso me decía un día sí, otro no. Yo callaba, sabiendo que hablar de nada serviría porque ya mi tía, cuando le conté todo hacía ya dos años, a mis once años, me había silenciado para siempre con sus palabras “Jamás lo cuentes a papá y a mamá, aquí no está pasando nada, ¿entiendes?”. Ese día perdí mi sentimiento de confianza hacia el entorno protector que hasta entonces significaba mi familia. Una familia que pudo llegar a ser hermosa y auténtica en mi vida. Pero desde aquello, desde aquel silencio impuesto, desde entonces deambulo sola por el mundo. Rodeada de mundo pero sola. Con un hueco que relleno, cuando puedo, de mil fantasías, o de millones de autoengaños, negaciones, disociaciones, sueños que me ayudan a sobrevivir.



Yo tenía once años y él contemplaba cada tramo de piel desvelado como quien palpa una reliquia. Lo vertebral de codicia al saberse único dueño de riquezas descubiertas e intocadas. ¡Cabrón!.Me seguía buscando. Sin violencia y debajo de la sábana, encontró mi mano; mi mano izquierda sería hoy la víctima de su incontinencia. Buscaba incesante, silencioso, sibilinamente mi pequeña mano, mis pequeños dedos, mis once años.

Me alcanzó sin remedio. Se arremolinaron mis recuerdos de cada lugar donde me violentaba pero el laberinto de colores en mi cabeza me salvaba de la locura, me adormecía y me convertía en muñeca rota insensibilizada, muñeca de trapo para él. Me convertía en su objeto una y otra y otra vez, una y otra vez. Se aceleraron mis latidos, me martilleaba todo el cuerpo. Mi cuerpo milagrosamente dejaba de sentir, quedaba adormecido y olvidaba de inmediato.



Me sentí muerta aquella noche, como las otras tantas. Esos dieciocho años de vejaciones se clavaron en mí como arma de fuego y herida punzante. Heridas, de las que sin entender cómo, emanarían al transcurrir de los años, mezcladas con aguas limpias y ríos de colores que me adormecían entre canciones de cuna traspasando el dolor con miles de recuerdos de mis ratos de sol, de playa, de juegos, de estudios, de lecturas inocentes, de excursiones con mis amigas, de meriendas de pan con chocolate, de paseos por el parque. Recuerdos a los que recurro cada vez que quiero apaciguar mi sed de calma y curarme de las heridas que me infligió mi abuelo.



Ahora, ya adulta, en lucha con el pasado, me alumbro con velas de aromas y colores diferentes e inciensos con fragancia de sándalos y rosas, toda mi casa, mi hogar es un altar preparado para un ritual pagano. Mis manos arrugadas, marcadas y suaves, de largos dedos experimentados en oscuras caricias, me han ido desnudando de sangres, y la sangre va secando, cerrando heridas muertas. Mis recuerdos me mataron profundamente pero, a veces, sin saber cómo ni por qué me permiten volver a la vida.



Tengo un amigo, un amor oculto. Estoy, soy feliz a ratos, como tantas otras supervivientes, pero feliz. Voy logrando a mis 45 años, poquito a poco, siendo igual a muchas mujeres que vivieron infancias dignas e inocentes. Este remanso es un regalo que la vida me tenía preparada: ratos de sosiego, de respiración tranquila. El, mi gran amor platónico, un gran compañero en el camino, tiene paciencia, mucha. Me quiere. Soy su amiga, su amante, su confidente. Con la paciencia ancestral de un limpio y sano amor, en los ratos de intimidad que tardé en aceptar, él dulcemente va reconociendo partes de un cuerpo de mujer que ya creía olvidado, tanteando cada ladera, cada cumbre, cada hueco, cada colina.

Sintiendo su amor, su olor, su presencia cercana, unge con aceite de nardos mis cabellos. Y siguiendo como un peregrino el sagrado trayecto de mi cuello, con la misma caricia limpia, continua sin detenerse la ruta de mi espalda. Mi piel se estremece al contacto con la tibieza de su dulce mano. Me mira. Siento. Veo en sus ojos la admiración complacida que le juguetea en la mirada. Vuelve a mi lado para continuar su amorosa entrega y con un sosegado andar de ungimiento va de mis pechos a mi vientre hasta alcanzar mis muslos y mis piernas, así logra dar un brillo aromático y enamorado que ya clama amor y la inevitable entrega.



Al despertar, el sol entra por la ventana atravesando el tisú blanco y trasparente de la cortina. Mis geranios rojos en el zócalo rezuman vivo color de madrugada, de primaveras. Voy despertando. En un respingo sobresaltado pienso: “¡Qué sueño tan aterrador pero que dulce final!”. Sé que soy una vencedora libre de batallas. Miro al techo… imagino ríos de colores, de campos de flores, de olores a mar, de verdores, de caricias amigas, de niña y mujer querida.

Me tranquilizo con estas imágenes y pensamientos pero a partir de este sueño, nunca, nunca jamás puedo dejar de pensar en los millones de muñecas rotas, de muñecas de trapo que viviendo rodeadas de los suyos, sin embargo, su vida y sus cálidos hogares se convirtieron en desgraciados infiernos y calvarios que pesaron y pesan como una cruz. Nunca, nunca jamás puedo dejar de luchar contra la idea de que ojalá me hubiera tocado a mí, sólo a mí, y no a ellas, a tantas de ellas. Y a mí sola, y no también a mis hermanas.

El impacto de este sueño es mi despertar. Y es mi vida. Ojala todo hubiera sido un sueño, un estremecedor sueño pero no, es mi vida, es mi huella, es mi marca para siempre. Y, sigo teniendo que callar, ocultar, disimular. Hoy día lo acepto sin remedio.

Muñeca de silencios y rotos, con deseos de gritar, olvidar y renacer de nuevo!!!!.

¡LO LOGRAREMOS, LO LOGRARÉ!...SEGUIMOS CAMINANDO.

OS QUIERO…

Dafne, 23 de febrero de 2011 (Cualquier lugar del mundo)

Una de cada cuatro españolas. Este es el escalofriante porcentaje de las víctimas de abusos y agresiones sexuales en la infancia. Un 23% por ciento de las que fueron niñas, y hoy son ya “las mujeres del futuro” de nuestro país, sufrieron en sus carnes la violencia sexual desde los primeros años de su infancia.

Miles de niñas llegan así a su edad madura con graves cicatrices emocionales. Esto incide de una manera transversal en su personalidad, en su autoestima, en sus posibilidades de situarse en el lugar social que les corresponde, en su capacidad de participar activamente en la sociedad. Aunque este problema afecta en mayor medida a las niñas, un 15% de los hombres españoles también lo ha sufrido.

QUE HICE...

Que hice mal, que no aprendía ,qué culpa tuve yo...

No pedí la vida , no pedí estar, no pedí amar...

Cumplí mis obligaciones, amé, obedecí y respeté.

No recibí lo mismo, no sentí amor, ni respeto, sólo acepté...

Más aún así todo era poco, nada valía, nada veía,

Y en los años elementales siempre me preguntaba si algún día sería algo lo suficiente aceptable para hacer notar que estaba ahí...

Todo lo que emprendí culminé, todo lo establecido acepté,

Para todos servía como el lacayo más fiel y no encontré...

No llenó mi pequeño corazón ni me dio alguna emoción  que contuviera mis ansias por mostrar que estaba en frente...

En la desolación de la ignorancia y de la carente buena gente, distinguí ser algo de ser alguien, eso no lo podía arrebatar ni con mil años de olvido y abandono.

Ante lo que se procesa en el desamparo nace la lucha constante por sobrevivir y conocer de otro modo, entender que no hay respuestas para tantos por qué ardientes que se implantan para quemar por dentro.

No se obliga a amar, no se obliga a callar , no se obliga a odiar, no se obliga a no sentir...

Un niño es el don de la vida , la esperanza del mañana no se mide con una vara ni se olvida que existe.

En el desarraigo del robo y del dolor crecerá la devoción por vivir, por conocer lo que no tuvo de frente,  sin encontrar respuestas ya que ninguna enmienda el daño ni borra lo que sus ojos apartaron.

Dejando a un lado la infancia y enfrentando la vida, permitiéndose sentir, liberando lo que no capturaron...
 
NERY

miércoles, 22 de junio de 2011

Y me niego a aceptar que todo este esfuerzo es en vano


Mucho e hablado en estos cinco años sobre el abuso sexual infantil, decenas de artículos y centenares de temas relacionados .Ya mas de quinientos  sesenta artículos.

Orgullosamente mas de quinientas personas lo leen a diario en dos continentes en mas de veinte países.

En estos cinco años hemos podido participar en la aprobación de una iniciativa de ley en la capital de mi país México para evitar la revictimizacion  en los procesos de denuncia.

Hemos podido canalizar a sobrevivientes adultos con otros sobrevivientes y psicólogos vía Internet con el objetivo de lograr su propia recuperación.Hemos creado la red hispanoamericana contra el abuso sexual infantil a nivel mundial. Hemos distribuido cientos de trípticos y póster para la prevención del abuso sexual infantil.

Y me niego a aceptar que todo este esfuerzo es en vano. No lo es y creo firmemente que seguiremos avanzando.

Con una campaña mundial de prevención, con mas capacitación y trabajo junto y coordinado  con mas organizaciones y personas afines.

Esto no se logra solo, se lo debo a las personas con las que colaboro, todos ellos voluntarios y  comprometidos.

Muchas veces me han preguntado porque sigo tenazmente insistiendo.  Lo hago por cada uno de Ellos, por Cony, Brigitte , Elizabeth, Ivan, karem, Nery.

Lo hago por los miles de sobrevivientes que necesitan ser ayudados.

ME DEBO A ELLOS Y POR ELLOS EXTRAORDINARIOS COLABORADORES SEGUIMOS TRABAJANDO PARA NO MAS GRITOS SIN VOZ.




MIGUEL ADAME VÁZQUEZ

Esto solo debe ser el principio, se necesita mas, y ese mas se lograra con el interés de todos.

NO PERMITAS QUE EL AISLO ENTIERRE TU VIDA..





    Infancia,una de las etapas más básicas en el ser humano,dónde comenzamos a formarnos y crearnos,
que abarca pasos importantes y vitales para ser lo que queramos en el futuro...
Por qué marca tanto,por qué se procesa mutismo ante ello,aislamiento personal o social tras el ROBO de la misma...

Por qué el aisló,por qué el mutismo...
sea personal o social ,lo que no cabe duda es que todos y todas nombran ese padecer en alguna etapa posterior e incluso perdura con los años de su vida.
Una gran parte se debe al SECRETO,un secreto que se ha guardado por vergüenza,por culpabilidad o desolación ante la carente ayuda recibida,el no haber podido ser escuchadas prefirieron llorar y callar en la perpetua condena de su mutismo...
Prefieren negarlo y enquistar-lo dentro que soportar la realidad...
Ante la impotencia de no ser entendidos,no ser ayudados es la postura que optaron y muchos mantienen aún...

Qué asusta tanto,qué más puedes perder,enfrentas cada día cuestionado eso y sigues preguntando,

¿Qué paraliza salir de tu aisló?¿Cuál es el miedo?¿Te parece cómodo?¿Sabes lo que puedes ganar?.
No se confía para dar el paso,no se es capaz de entender que hay que relacionarse con el mundo nos guste o no es parte vital de ser humanos,todos necesitamos contacto.
No desahogamos,no lloramos,no gritamos lo suficiente por miedo,sentir que no nos comprenden,que nos juzgan,que nos rechazarán,que nos mirarán diferentes como si lleváramos un cartel en la frente,que molestamos,que no merecemos...
Sentires profundos que condicionan la expresión y actuación que liberaría el alma...

Testigos del horror vivido en carne propia que arrebató la voz con impotencia e incomprensión,
Enterraron tu infancia pero permitirás que entierren tu vida,seguirás dejando que gane....
    Creo que se ha ROBADO,NEGADO,OLVIDADO tantas cosas de la vida que no se debe permitir que se sigan muertas en vida,apagándose poco a poco ,negándose el derecho a sentir y vivir,
no te quedes en el silencio del dolor ,respira toma aliento de vida y escucha tu voz..tu latir...

TE QUEDA MUCHO POR SENTIR Y VIVIR NO TE LO NIEGUES ,ROMPE EL AISLÓ.


 POR NERY. 

Sanar a tu niño interior, una forma de superar el pasado.


Todos los profesionales de la conducta sabemos que dentro de mucha gente existe un niño herido que hay que sanar para confiarnos, comprometernos y entregarnos en nuestras relaciones interpersonales.
El evento Interruptor
Durante nuestra niñez vivimos lo que se llama la “continuidad cómoda” es decir éramos niños , provistos de todo lo necesario para nuestra sobrevivencia (sí no; no estaríamos aquí) , hasta que un día ocurrió algo que marcó nuestra vida, que fue un parte aguas, un antes y un después, a esto se le llama “evento interruptor”.
Normalmente este evento interruptor está asociado a emociones dolorosas como tristeza, enojo y/o miedo , de este evento se hace una interpretación y a raíz de todo esto una determinación de vida.
La Curación:
Una vez localizado el evento interruptor y haciendo consciente la interpretación de vida que hice a través de él así como las determinaciones tomadas a raíz de todo ésto y lo más importante liberando los sentimientos dolorosos puedo redeterminar mi vida en otras palabras sanar al “niño herido” que muchos llevamos dentro.
-¿Cómo recuperar el contacto con este niño interior?
Las carencias, limitaciones y faltantes que tengamos en nuestra vida no podrán se llenados si antes no empezamos por llenarnos a nosotros mismos, nada allá afuera podrá compensar el amor hacia lo que somos, ni la fortuna más fabulosa puede hacerlo. Los seres que nos rodean pueden ayudarnos acercarnos a él, pero si nosotros no estamos dispuestos, la aventura quedara frustrada, y lo que ocurrirá entonces es que nos volveremos dependientes de todo eso que nos brinda lo que no tenemos.
La importancia de recuperar este niño interior es uno de los puntos claves para la realización de todo ser humano. Aquí te damos una forma muy creativa de acercarte a él.
Lo que necesitas es:
Un estuche de colores y una hoja en blanco.
Pon el papel en blanco encima de la mesa y selecciona los colores sque se mencionan abajo..
Ahora, dibuja tu niño interior procurado usar toda la hoja. Debes dibujarlo a mano, y tratar antes de empezar a hacer el dibujo, de imaginar como es ese niño.El dibujo ha de hacerse a mano y a lápiz en principio. Luego, con los ojos cerrados y con la mano opuesta a la que escribes, revuelve los colores de enfrente y elije uno. Y colorea la primera parte, en este caso la cabeza. Una vez que acabe dicha parte, coloque el color en el mismo sitio y con los ojos cerrados remueva de nuevo y seleccione de nuevo (no importa si vuelve a repetirse el mismo color. Ve sacando colores 7 veces, hasta que acabes de dibujar todas las partes.
Una vez ha finalizado de dibujar, mira atentamente tu dibujo y los colores que has utilizado.
Ahora vamos a explorar lo que significa cada color y su relación con cada parte dibujada.
ROJO: indica enojo, falta de confianza, y quizá envidia, celos y/o reclamos guardados que se han quedado en esta parte de tu cuerpo. Si pintas de rojo la cabeza, puedes padecer de dolores de cabeza o problemas asociados al sistema nervioso, así como problemas oculares, de oído, etc. Si pintas de rojo las manos o los brazos, puede indicar que estas enojado con las cosas que has intentado detener o manejar en tu vida, y podrías padecer de artritis o dolores musculares. Si es en el área del corazón, entonces puedes sentir resentimiento con alguien o algo de tu pasado, eres impaciente, quizá celoso y no confías en ti. Si pintaste las piernas con este color, de alguna forma la ira no te deja avanzar o puede ser un obstáculo también tu falta de confianza y amor por ti.
AMARILLO: si es en la cabeza indica que hay comprensión, sabiduría e ideas lucidas. En la parte media representa la habilidad o alegría o comprensión con la que se realizan las tareas cotidianas. Por lo general, indica sabiduría en cualquier parte del cuerpo, o también puede indicar un fuerte deseo de comprender las cosas y de salir adelante.
VERDE: el verde representa la sanación y la creatividad, pero puede además representar perfeccionismo o ganas fuertes de sanar. En el área de la cabeza, indica que tienes habilidades creativas en las áreas de tu vida, y que te sabes adaptar a las circunstancias, que eres alguien flexible. La cantidad de verde en el dibujo puede indicar también la esperanza, o que tanta fe hay en tu niño interior. Si tu dibujo carece de verde o tiene muy poco, lo más seguro es que tiendas a sentir desesperanza o tengas una profunda desilusión.
AZUL: indica frialdad o una vida muy razonada y pensada que puede estar conducida únicamente por patrones aprendidos. En la cabeza, puede indicar un intelecto muy elevado. En el área del corazón, significa que puedes tener experiencias dolorosas que has congelado para poder vivir y que eres frío o que mantienes distancia emocional con las cosas y personas. Mucho azul en el dibujo puede indicar que eres poco comunicativo o tímido pero quizá con muchas ganas de comunicarte o expresarte o decir lo que quieres y piensas. Een algunos casos, podría indicar que eres muy tajante en tus decisiones. Si dibujaste tus manos de azul indica un carácter muy detallista e incluso obsesivo con las cosas que hace, puedes ser inflexible cuando se necesita que seas flexible. Si pintaste tus pies de azul, puede representar que te cuesta trabajo para avanzar en la vida y ver proyectos a futuro.
ROSA: representa la calidez emocional, el amor no pasional, la ternura y la comprensión. Rosa en tu cabeza indica que te esfuerzas siempre por comprender a los demás. En el corazón, puede significar que estas desarrollando un nuevo amor por todas las cosas o que quizá necesitas dártelo a ti mismo. Si tienes mucho rosa en tu dibujo, puede que estes en un proceso profundo de transformación o de amor por ti. Si pitaste tus pies de rosa, indica que el camino que quieres seguir esta relacionado con el amor y el engrandecimiento de tu vida.
NEGRO: es el color de la ausencia, de que no estas presente en tu vida como un amigo o compañero, que te dejas a un lado por atender otros asuntos. En la cabeza, indica que no tienes claro lo que quieres ni a donde vas, o que eres muy crítico y enjuicias con severidad a los demás. En el corazón, significa resentimiento, violencia o sentimientos de amargura, no te sientes libre y quizá te sientas atrapado en condiciones que no te agradan y que incluso detestas. Si es en otra parte del cuerpo, indica que te desagrada las cosas que haces y que sientes que no te llevan a ningún lado, lo que puede provocarte mucha soledad y sentimientos de incomprensión y confusión. Si es en tus pies puede indicar un carácter pesimista, y si es a la altura de los órganos sexuales, indica muy poco o nulo gozo en la vida. Es urgente que trabajes con tu niño interior! Que le hables y entables un contacto con el poco a poco.
MARRÓN: es el color de la indiferencia o de no estar muy motivado o desganado. Si es en la cabeza indica que puedes tener pensamientos de resistencia a crecer. Si el marrón predomina en el dibujo es que tiendes a ser depresivo o tener alteraciones con el sistema nervioso.
NARANJA: representa la necesidad de cambio, de transición y de lo nuevo. De un nuevo nacimiento. Cuando hay mucho naranja en el dibujo, puede indicar un gran anhelo de cambio o ya estar en el proceso, por lo que necesitaras mucho apoyo de ti mismo para que puedas llevarte a donde quieres.
Esta es una breve guia de como puedes saber en que áreas tu niño esta dañado o necesta que lo apoyes. Recuerda que una faceta de la madurez emocional es aprender a hacernos responsables de nuestra felicidad, y comprender que aquellos que nos lastimaron o nos causaron algun daño hacian lo que mejor podian, actuaron con ignorancia, y sin embargo, pelear o tener sentimientos de enojo contra ellos no soluciona nada sino que solo nos causa enojo y tensión. Dejar ir el resentimiento consiste en volvernos padres amorosos de nosotros mismos, apoyarnos y encontrar el lugar donde nos sentimos en paz y alegres, niños amados, para que podamos entonces no exigir la felicidad sino aprender a compartirla.


Ejercicios para sanar a nuestro niño interior

Ejercicio 1
Busca una fotografía tuya de cuando eras niño y analízala ¿Qué ves en ese niño? ¿Qué refleja su rostro? Ves en el alegría o tristeza, dolor o felicidad, miedo o libertad ¿Qué te transmite? ¿lo amas o rechazas? ¿podrías relacionarte con el?
Escribe en un cuaderno, todas las sensaciones que logres percibir.
Si es necesario, puedes ampliar la fotografía
Ejercicio 2
En una hoja de papel o en un cuaderno, haz un dibujo de cuando eras niño, expresa todo lo que quieres proyectar y elige el material con el que te sientas más cómodo, lápices de colores, crayones, plumones, etc.
¿Qué logras percibir del dibujo que hiciste? ¿Qué está haciendo el niño? ¿Qué colores utilizaste?
Ejercicio 3
En un lugar tranquilo, siéntate cómodamente y elige música suave y entabla una charla con tu niño interior. Platica con tu niño interior e intenta conocer todos sus sentimientos y emociones pregúntale: ¿Qué te gusta? ¿Qué no te gusta? ¿A que le temes? ¿Qué sientes? ¿Qué necesitas? ¿cómo puedo ayudarte a sentirte seguro? ¿Cómo puedo hacerte feliz?.
Este ejercicio funcionará mejor con los ojos cerrados.
Mientras conversas con el ten compasión, apóyalo, demuéstrale que lo amas, que lo proteges y que puedes atender todas sus necesidades, hazle saber que estás ahí para ayudarle siempre.
Vivir una vida donde no haya conflictos es lo ideal, pero para lograr ese estado tenemos que sanar los conflictos que forman parte del crecimiento personal y colectivo. Debemos aprovechar cada dificultad que encontramos en el camino para ahondarla más, para conectarnos con más profundidad con nuestra condición de estar vivos. Perdemos el tiempo cuentionándonos ¿por qué a mí? En lugar de utilizar nuestra energía para observar la lección detrás del suceso. El por qué es reactivo, nos lleva a la melancolía de reciclar el pasado, de culpar a algo, a alguien, o a uno mismo por lo que está sucediendo. 
El encontrar la lección o el para qué sucedió lo que sucedió nos saca del pasado y nos trae al presente, donde no hay a quien culpar y si estamos dispuestos a aprender, encontraremos la solución más rápido de lo que imaginamos. Entonces, partiendo de esta premisa vamos a ver cómo podemos amarnos más para no seguir reciclando sufrimientos innecesarios y aprovechar cada situación por difícil que aparente ser.
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Documento en Pdf sobre como sanar al niño interior. Es la tesis de una chica que cuenta su vida, los abusos sexuales que vivió, el abuso de drogas, las peleas, las situaciones extremas y como cambió su vida al darse cuenta que tenia que sanar a su niño interior.
Sanar a tu niño interior, una forma de superar el pasado. www.soyborderline.com   


Creo que en el caso de los abusos no hay lección que aprender, no es algo que pase con el objetivo de enseñarnos una moraleja acerca de nuestra conducta. El para qué sucedió... no le veo tampoco la utilidad, en este caso no... en otros tal vez sí exista. En definitiva sí hay un culpable. Muchos de nosotros, por lo menos yo, estuve mucho tiempo odiando a esa pequeña pensando que era una tonta y una débilucha; reconciliarme con ella ha sido difícil. Me ocultaba de ella pues me recordaba el horror y la tristeza. Para que yo pueda avanzar ella tiene que sanar y para ello tengo que dejar de esconderme, tengo que quererla, cuidarla y protegerla.

La canción de la entrada, una de mis favoritas de pequeña... me pone feliz 

101 años


-¡101 años! Me están vacilando. Dijo Romero al abogado de oficio cuando el juez le dicto sentencia. Además ¿Cómo saben que fui yo? ¿Yo nunca he visto a estas chamacas? Bueno… a unas si, pero son bien putas, siempre me andaban zanqueando, me invitaron a su fiesta y ahora dicen que las viole, por eso me cambie de casa ¡carajo! Por que allá en Ecatepec también las pinches chamacas lo buscan a uno y uno pues es hombre.

Del otro lado de la rejilla de prácticas con lagrimas en las ojos varias mujeres y niñas “celebran” la sentencia.
Estela es vecina de Ecatepec, ella curso los últimos tres años de la primaria con pánico, era tanto su miedo que a veces caminaba mas de 3 Kms. rodeando la colonia al salir de la escuela para no encontrarse con el hombre que la arrinconaba y se acariciaba el pene enfrente de ella, temía que si le decía a su mamá el las matara por que se lo dijo tantas veces. Así que aguanto calladita todas las veces que su madre la regaño por llegar tarde de la escuela por “andar de vaga”.  Ella no dice mucho por no ver sufrir mas a su mamá que ha estado “a la vuelta y vuelta” con este asunto, pero sigue con la misma pesadilla: Al dar vuelta a la esquina de su casa lo encuentra, ella corre y grita pero nadie la escucha al final el siempre la alcanza y la obliga a tocarlo.

Entre este grupo esta Daniela de 15 años quien tenía 11 el día que su mamá la mando por el pan y después de muchas horas la encontraron en un baldío con  la ropa hecha jirones y las piernas cubiertas de sangre, han pasado ya 4 años desde el ataque y todavía y a pesar de la ayuda sicológica sigue teniéndole pánico a las calles, a la obscuridad, no tiene amigos y esta cursando la secundaria abierta por que no quiere salir de su casa. Gracias a la denuncia de sus papás atraparon a este maldito.

Rosita  también es vecina de Ecatepec, pero ella no esta presente, ni siquiera sabe que ya esta sentenciado, sus padres al enterarse, simplemente no quisieron saber nada al respecto,  con que dinero (pensaron) vamos a pagar un abogado  y al final para que, si de todos modos ya su hija estaba deshonrada y  así  no valía mas para nadie,  lo mejor que podían hacer era mandarla con su comadre allá al pueblo y olvidarse del asunto, quizá allá pudiera agarrar un marido que no se enterara de lo ocurrido, por mas que Rosita lloro y suplico que quería terminar su secundaria, la decisión de su padre estaba tomada.

Y ellas  fueron las  “afortunadas”, las que vieron como en esta ocasión la ley les hacia justicia.
En el juzgado 60 se presentaron 12 victimas…  pero en realidad nadie sabe cuantas fueron, cuantas siguen viviendo con el secreto, a cuantas no les creyeron, cuantas aun sabiendo que estaba arrestado, por miedo o ignorancia no quisieron ir a rendir testimonio.

Según el Instituto Mexicano de la Juventud cada 15 minutos una mujer es agredida. De estas, ¿cuantas denuncias se presentan?, ¿cuantos culpables hay tras las rejas?  

Sigamos la pista de estas notas perdidas,  hasta que el abuso infantil  sea importante a los ojos de todos.

lunes, 20 de junio de 2011

El lado oscuro: abuso sexual infantil


"De estas cosas no se hablan", salvo cuando aparece alguna noticia en los medios que rápidamente desaparece. ¿No es hora de comenzar a hablar?

Autor: Virginia Martinez Verdier
La sexualidad es vida”, menciono en la home de sexuar, y lo sigo sosteniendo. Sin embargo, la realidad nos muestra que existen situaciones en que la sexualidad está ligada a la violencia, la enfermedad o la muerte. Entre ellas elabuso sexual de menores ocupa un lugar particularmente dramático.

Se sabe que un gran número de personas fueron alguna vez abusadas sexualmente en su infancia. Puede haber sido una única vez o puede haberse sostenido este abuso durante un largo tiempo, generalmente hasta la adolescencia. El abusador puede haber sido un adulto desconocido o un familiar, un vecino, un amigo de la casa.

De estas cosas no se hablan, salvo cuando aparece alguna noticia en los medios que rápidamente desaparece. Generalmente el silencio es apoyado desde el mismo seno familiar, y el secreto se convierte en un peso emocional que suele arrastrarse durante toda la vida.

Cuando el abusador es un familiar directo, el padre, el abuelo, un tío o un hermano varios años mayor, este silencio es aún más estricto. A tal punto que casi queda en el olvido con el paso de los años.

A veces la madre sabe de esta situación, otras veces la intuye y otras veces prefiere negarlas. Generalmente estas madres también fueron abusadas en la infancia y repiten el círculo atrapante del silencio con sus propios hijos.

Es necesario diferenciar entre los juegos sexuales de los chicos de edades similares y las conductas sexuales estimuladas en ellos por personas que tienen más de 5 años de edad que estos niños.

Los juegos sexuales entre pares son habituales y forman parte del aprendizaje del ser varón o ser mujer en la formación de la identidad. En cambio, la disparidad y el forzamiento a situaciones sexuales que no son acordes a la edad de los chicos -aunque ellos no se opongan manifiestamente- violenta, hiere y destruye el crecimiento sano.

Los abusadores de menores, llamados paidófilos, son personas enfermas, ya que construyeron en su infancia un mapa erótico traumatizado por sus trágicas experiencias. En general, ellos también fueron víctimas, y en su edad adulta necesitan repetir sus situaciones traumáticas con un niño como lo fueron ellos. De otro modo no logran sentir placer.

La mayoría son hombres, de todos los sectores sociales. Mendigos o profesionales, empresarios u obreros, clérigos o aparentes “buenos padres de familia”. Sin embargo, en su vida existe un lado oscuro generalmente desconocido.

Las víctimas del abuso sexual infantil suelen tener tres tipos de reacciones en su vida adulta: se desinteresan por lo sexual, lo exacerban o se convierten en victimarios para vengar su sufrimiento infantil.

Aunque los paidófilos sean emocionalmente enfermos, esto no los libera de su responsabilidad adulta, ya que saben racionalmente que su conducta es delictiva.

Además del abuso sexual en el ámbito doméstico, se ha generado en el mundo un nuevo negocio globalizado: la explotación sexual infantil. En ella se esclaviza a niños y niñas para la producción de pornografía a través de fotos, videos o internet y para la prostitución.

Brasil y Tailandia encabezan los países que ofrecen turismo sexual infantil a acaudalados clientes del primer mundo. En otros países, aunque no existen cifras oficiales, esporádicas noticias nos informan acerca del ofrecimiento estos servicios en diversas localidades.

Las víctimas de este comercio quedan con serias marcas en su identidad y en su posibilidad de establecer vínculos confiables y afectivos. Se despersonalizan, no son personas, son objetos de consumo.

El abuso sexual infantil, como un acto individual y privado, y la explotación sexual infantil, como proceso comercial organizado pueden prevenirse. Es necesario que los Estados tomen medidas de acuerdo a lo acordado en laConvención Internacional por los Derechos del Niño.

La Convención fue aprobada por Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989, y sancionada como Ley argentina N° 23849 en 1990. Declara abiertamente que “se protegerá a los niños de toda forma de explotación y abuso sexual, para impedir la prostitución, actividades sexuales ilegales y su uso en espectáculos y material pornográfico” (Artículo 34).

Además del tratamiento judicial y psicológico que pueda realizarse de los niños víctimas de estas violencias, se hace imprescindible ejecutar Programas de Educación Sexual para profesionales, docentes y operadores sociales que permitan aprender a prevenir y detectar estos riesgos para derivarlos a una solución posible.

Hablar de estos temas no es grato. Hasta puede pensarse que es preferible seguir guardando silencio.

Sin embargo, ponerle palabras al sufrimiento, saber que esa violación a la intimidad también les pasa a otros, y que poder pedir ayuda permite recuperar el camino hacia la vida, no sólo alivia, también restablece la confianza y la dignidad.